Jesús tomo mi lugar.
Fue por nuestros pecados y en nuestro lugar, que nuestro Señor Jesús sufrió. Todos hemos pecado,y estamos destituidos de la Gloria de Dios. Nuestros pecados merecen todas las penas y dolores, incluso el más grave. Somos salvados de la ruina, a la que por el pecado nos hacemos responsables, PONIENDO nuestros pecados sobre Cristo. Esta expiación tenía qué ser hecha por nuestros pecados. Y este es el único camino de salvación. Nuestros pecados fueron las espinas en la cabeza de Cristo, los clavos en sus manos y pies, la lanza en el costado. Él se entregó a la muerte por nuestros pecados. Por sus sufrimientos él compró para nosotros Perdón y Salvación y es Su Espíritu y la gracia de Dios, la qué nos guía a cada dia a dejar nuestras corrupciones, que son las manchas al templo de nuestras almas, nuestro ser interior . Bien podemos soportar nuestros sufrimientos ligeros, porque descansamos en Su Gracia y si Él nos ha enseñado a apreciar todas las cosas como pérdida por Él, Como