Bienaventuranza 3
Bienaventurados los mansos,porque ellos recibirán la tierra por heredad. Mateo 5:5 (Algunas partes de ésta reflexión provienen del Comentario de Matthew Henry ) Los humildes son felices. Los mansos son aquellos que en silencio se someten a Dios; que puede soportar el insulto y guardan silencio, o devolver una respuesta suave; quien, en su paciencia, mantienen la posesión de sus propias almas, cuando apenas pueden mantener la posesión de cualquier otra cosa. Estos mansos son felices, aun en este mundo. Lo opuesto de "manso" es "arrogante", "soberbio", u "orgulloso". Todo cristiano se enoja alguna vez, (Efes. 4:26), porque no debemos ser indiferente hacia el pecado, Juan el Bautista se enojo cuando vio a Herodes con la esposa de su hermano. Lo que enoja es el pecado, no el pecador; el enojo sano requiere dominio propio. Yo me enojo cuando de continúo fallo a Dios, quien no? Ser manso y humilde no significa ser "cobarde&qu