Bienaventuranza 3
Bienaventurados los mansos,porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Mateo 5:5
(Algunas partes de ésta reflexión provienen del Comentario de Matthew Henry )
Los humildes son felices. Los mansos son aquellos que en silencio se someten a Dios; que puede soportar el insulto y guardan silencio, o devolver una respuesta suave; quien, en su paciencia, mantienen la posesión de sus propias almas, cuando apenas pueden mantener la posesión de cualquier otra cosa. Estos mansos son felices, aun en este mundo.
Lo opuesto de "manso" es "arrogante", "soberbio", u "orgulloso". Todo cristiano se enoja alguna vez, (Efes. 4:26), porque no debemos ser indiferente hacia el pecado, Juan el Bautista se enojo cuando vio a Herodes con la esposa de su hermano. Lo que enoja es el pecado, no el pecador; el enojo sano requiere dominio propio. Yo me enojo cuando de continúo fallo a Dios, quien no?
Ser manso y humilde no significa ser "cobarde", ni "tímido", ni "pasivo". Moisés era hombre muy manso (Núm. 12:3), pero reprendió severamente la idolatría del pueblo (Ex. 32:19). Jesús era manso (Mat. 11:29), pero demostró en varias ocasiones su valor al corregir a los judíos (Mat. 21:12,13; Jn. 2:14-16). Cuando uno de los alguaciles le dio una bofetada, Jesús dijo, "Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas?" ¡Jesús no se mostró nada timido! Al contrario, decía las cosas directamente y sin rodeos ¡Me encanta mi Señor!, Él fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz; el manso es sumiso a Dios, obediente, nunca rebelde ni desobediente. No resiste a Dios. Siempre dice, "Hágase tu voluntad y no la mía". Todos sus deseos, pensamientos, instintos, e impulsos están sujetos a la voluntad de Dios. Es controlado por Dios. Prov. 16:32, tiene dominio propio,se enseñorea de su espíritu porque está sujeto a Dios.
La mansedumbre es fruto del Espíritu (Gál. 5:22,23). Dice la Palabra de Dios que los espirituales deben restaurar al hermano caído "con espíritu de mansedumbre" (Gál. 6:1). Esta virtud es compañera del amor y humildad (Efes. 4:2; Col. 3:12). Los predicadores y maestros deben corregir con espíritu de mansedumbre (2 Tim. 2:24-26). Es lo opuesto del espíritu contensioso y pleitista (Tito 3:2). Santiago señala que debemos ser pronto para oir, lento para hablar y lento para la ira, porque alli no obra la justicia de Dios; por lo tanto desechando toda suciedad y la maldad que sobreabunda, recibamos con mansedumbre la Palabra implantada, la cual puede salvar nuestras almas ( Santiago 1:19 -21) Éste versículo está en contraste con los celos amargos que señala el mismo apóstol más adelante (Santiago 3:13-18).
Asi, Herman@s, debemos dar razón de la esperanza con mansedumbre y reverencia (1 Ped. 3:15).Que Dios nos ayude a presentar la verdad de Su Palabra con sana mansedumbre tanto en la manera como hablamos o nos conducimos. la mansedumbre está relacionada estrechamente con la humildad (es fruto de ella), y también con la misericordia, benignidad y paciencia.
Efesios 4:2 nos dice "con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros". Si somos mansos, somos pacientes y tolerantes; nos soportamos (Gál. 5:26). Muchos problemas en las iglesias serían solucionados si hubiera más mansedumbre entre los miembros.
2. Col. 3:12,13, "Vestíos de misericordia, de benignidad, de mansedumbre, de paciencia, soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros". Los mansos están dispuestos a perdonar.
El manso está dispuesto a sufrir agravio, ser defraudado, en lugar de causar escándalos en la iglesia, 1 Cor. 6:7.
Los mansos, pues, son aquellos discípulos de Jesús, que demuestran el valor y fuerza, pero tienen bajo control la voluntad y las emociones. Recuérdese que el verdadero dominio propio significa bajo el control de Dios.
Y la segunda parte de ésta bienaventuranza dice: "Recibirán la tierra por heredad" es una expresión que significa recibirán mayor bien.
Significa, pues, las bendiciones supremas, la felicidad verdadera y no sólo en términos materiales precisamente; ellos recibirán la tierra por heredad; pueden disfrutar ahora mismo las más grandes, las más ricas, bendiciones que Dios en Su misericordia y gracia les conceda en la tierra. Pero también vislumbran esa tierra nueva y ése cielo nuevo reservado para todos aquellos que le obedecen, lo aman y le buscan con todo su corazón.
Los mansos son los humildes, los que están sujetos a Dios. Es una persona que ha entregado las riendas de su vida a Dios totalmente; sus emociones, pensamientos, sentimientos y su obrar están guiados por Dios.
1 Cor. 3:22, nos dice: todo es vuestro ... sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro..y vosotros de Cristo y Cristo de Dios. ¡Aleluya!! De que hemos de gloriarnos? DE NADA! Si Tu vida está en Cristo, TODO es de Él y para Él.
¡Felices son los mansos! Son herederos de las más ricas bendiciones de Dios, no solamente en el cielo, sino aun ahora en la tierra. ¿ Te consideras una persona mansa? Todos los Bienaventurados que señala el Sermón del Monte, son características de un discípulo de Jesús, ¿Lo somos cada uno de nosotros o estamos a años luz? Dios nos ayude a doblegarnos a Él, Sólo así el mundo lo conocerá.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por Tú comentario.