¿Con quien Compito?
Hay un pasaje que dice: ¿No sabéis
que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno
solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis...
Presenta una analogía de la vida
cristiana mediante una carrera, un corredor si quiere ganar una
competencia tiene que ser disciplinado en cuidarse corporalmente e
internamente: llevar una dieta adecuada, dormir lo suficiente, tener
un nivel de calorías equilibrado, etc. Nosotros al igual que el
corredor si anhelamos correr la vida cristiana en plenitud debemos
esforzarnos por alimentarnos adecuadamente con la palabra de Dios,
buscar tener tiempos de comunión intima con Dios, nutrirnos
espiritualmente. Si con alguien tengo que competir en la vida
cristiana es conmigo mismo; personalmente compito con mi carne: mis
celos, mi orgullo, mi vanagloria, mi incredulidad, compito con mi
egocentrismo por querer “reinar” yo y no El en mi vida.
Si Tu eres un hijo o una hija de Dios,
tu Luz natural viene de Dios, desde que lo conoces y decidiste
entregarle tu vida, El derramó Gracia en Ti, el sello de Su Santo
Espíritu te acompaña, la salvación no es por obras para que nadie
se gloríe, pues es don de Dios. Nada de lo que tu tienes o haces
para el Señor te pertenece, aun tus buenas intenciones vienen de El.
Tu competencia no es con ninguna de las personas que tienes
alrededor, al contrario, gozate con lo que el otro tiene para que
Dios te levante. Si, porque El quiere seguir perfeccionando su buena
obra en ti.
Recuerda no fuiste creado para competir
sino para complementar, si
para tu brillar tienes que apagarle la luz a otro, créeme, eso no
viene de Dios.
Que
Dios te de una hermosa semana llena de Su favor y gracia!!
"Asi que, yo corro y lucho, pero no sin una meta definida; no lo hago como si estuviera golpeando al viento; mas bien disciplino mi cuerpo y lo someto a servidumbre, no sea que después de haber enseñado a otros, yo mismo quede eliminado" ( 1 Corintios 9:26-27)
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