Su Presencia mi habitacion
"Porque al corazon contricto y humillado Tu no desprecias Oh Dios" " Solo Tu cambias nuestro lamento en danza"
Dios quiere revelarse a nuestra vida, revelar Su presencia y Su gloria a Su pueblo hoy. Él quiere llenar nuestros corazones, hogares, iglesias y ministerios con Su amor y Su Espíritu. Él quiere derramar Su gracia en el terreno seco y sediento de nuestras vidas.
Quiere restaurar nuestro “primer amor” por Jesús, avivar el fuego de la devoción que una vez ardía resplandeciente en nuestros corazones, reconciliar relaciones rotas, y reconstruir las piezas de nuestra vida que se encuentran en mal estado. En resumen, Él quiere traer vida a nuestros corazones. Y todo comienza con quebrantamiento y humildad. Sin excepciones, ni atajos ni sustitutos. El quebrantamiento es la receta de Dios para casi todas las enfermedades de las vidas y corazones humanos, porque el orgullo de una u otra manera siempre es la raíz de nuestros asuntos más difíciles: temor, esclavitud pecaminosa, relaciones fragmentadas, barreras de comunicación, brechas generacionales, conflictos sin resolver, culpa, vergüenza, egocentrismo, adicciones, hipocresía, aún inseguridades y timidez excesiva. — Puede que hayas renunciado a una o más de estas realidades; quizás te estás escondiendo detrás de gruesos y altos muros, no queriendo rendir el control ni admitir debilidades. Pero cada uno de esos muros puede desmoronarse mediante un genuino ¿Anhelas experimentar vida abundante? ¿disfrutar el libre fluir del Espíritu? ¿Quieres ser libre de esos patrones pecaminosos, egoístas que plagan tu caminar y envenenan tus relaciones? ¿Quieres encontrar plenitud de gozo? Entonces te animo y me animo a mi misma a tener una nueva manera de pensar y vivir, en la cual la vía hacia arriba es bajando, en que la muerte trae vida. El quebrantamiento y la humildad son verdaderamente el camino a la madurez. ¿Qué ocurriría si abandonas tu orgullo y renuncias a aferrarte a tus derechos? ¿Qué tienes que ganar? Si esa renuncia realmente la vivieramos, ganariamos mucho: ganariamos paz, gozo, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre, y un continuo habitar en Su Presencia.
Cuando vemos que estamos "bajando" es porque El nos esta subiendo! Que tengas una Linda semana!
Dios quiere revelarse a nuestra vida, revelar Su presencia y Su gloria a Su pueblo hoy. Él quiere llenar nuestros corazones, hogares, iglesias y ministerios con Su amor y Su Espíritu. Él quiere derramar Su gracia en el terreno seco y sediento de nuestras vidas.
Quiere restaurar nuestro “primer amor” por Jesús, avivar el fuego de la devoción que una vez ardía resplandeciente en nuestros corazones, reconciliar relaciones rotas, y reconstruir las piezas de nuestra vida que se encuentran en mal estado. En resumen, Él quiere traer vida a nuestros corazones. Y todo comienza con quebrantamiento y humildad. Sin excepciones, ni atajos ni sustitutos. El quebrantamiento es la receta de Dios para casi todas las enfermedades de las vidas y corazones humanos, porque el orgullo de una u otra manera siempre es la raíz de nuestros asuntos más difíciles: temor, esclavitud pecaminosa, relaciones fragmentadas, barreras de comunicación, brechas generacionales, conflictos sin resolver, culpa, vergüenza, egocentrismo, adicciones, hipocresía, aún inseguridades y timidez excesiva. — Puede que hayas renunciado a una o más de estas realidades; quizás te estás escondiendo detrás de gruesos y altos muros, no queriendo rendir el control ni admitir debilidades. Pero cada uno de esos muros puede desmoronarse mediante un genuino ¿Anhelas experimentar vida abundante? ¿disfrutar el libre fluir del Espíritu? ¿Quieres ser libre de esos patrones pecaminosos, egoístas que plagan tu caminar y envenenan tus relaciones? ¿Quieres encontrar plenitud de gozo? Entonces te animo y me animo a mi misma a tener una nueva manera de pensar y vivir, en la cual la vía hacia arriba es bajando, en que la muerte trae vida. El quebrantamiento y la humildad son verdaderamente el camino a la madurez. ¿Qué ocurriría si abandonas tu orgullo y renuncias a aferrarte a tus derechos? ¿Qué tienes que ganar? Si esa renuncia realmente la vivieramos, ganariamos mucho: ganariamos paz, gozo, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre, y un continuo habitar en Su Presencia.
Cuando vemos que estamos "bajando" es porque El nos esta subiendo! Que tengas una Linda semana!
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