Barro en Sus Manos

Todo cristiano experimenta momentos de dulce quebranto,  en realidad cuando éste inicia es doloroso, duele mucho pero luego vas sintiendo la dulzura del Amor de Dios que es el que permanece todo el tiempo a tu lado, afortunadamente cuando vivimos estos momentos no estamos solos el Gran Yo Soy, el Dios Todopoderoso y Eterno camina a tu lado diciendote como le dijo a Daniel: “No tengas miedo ni te preocupes. Dios te ama; ¡anímate y ten valor!” »Mientras me hablaba, sentí que me iba reanimando, y dije: “Señor, háblame, pues me has devuelto las fuerzas.” Este pasaje se encuentra en Daniel 10. Puedes leerlo. Daniel se encontraba buscando a Dios con todo su ser, durante 3 semanas, estaba ayunando y claro físicamente se encontraba sin fuerzas.
Estoy agradecida a Dios cuando me permite vivir esos procesos porque veo su mano de misericordia y compasion hacia mi necesidad, mi necesidad de El, de que Cristo crezca dentro de mi, mi necesidad de darme cuenta de que soy un un vaso de barro si, pero Él quiere  limpiarme, mi necesidad de que El saque toda la porqueria que puede haber en mí y de la cual quizá ni me doy cuenta.  Cuan duro y difíciles pueden ser estos procesos!, el Salmista decia: En mi angustia llamé al Señor; él me escuchó y me dio libertad.  El Señor me ha castigado con dureza, pero no me ha dejado morir.
Salmos 118:5‭, ‬18.
El Señor siempre va a tener misericordia de quienes le buscan con todo su corazón. El no crítica ni está mirando con lupa tus imperfecciones porque sabe que eres barro y  como nuestro Buen alfarero si cree oportuno va a volver a hacerte, va a volver a trabajar en nosotr@s, porque nos ama, porque anhela nuestro bien, porque quiere limpiarnos y porque sabe que la luz y las tinieblas no pueden cohabitar en Su Presencia.
Gracias Señor porque nuestras vidas te interesan,  y porque me demuestras una vez más que más te interesa mi ser que mi hacer; mi HACER  lo miran los hombres y cada uno puede mirar o juzgar como quiera o lo que le parezca pero mi SER, lo miras Tú !  Así que continúa limpiando mi interior, mi corazón, sondeame y prueba mis pensamientos y si ves que hay camino de perversidad en mí, abre mis ojos para verlo y guiame por el camino eterno...   Estaríamos dispuestos a dejar de resistir y rendirnos en las manos del Alfarero, para que Él haga lo que quiera hacer con nosotr@s?
Recuerda: Dios te ha hecho una preciosa vasija para estar en su presencia adorándole y disfrutando de íntima comunión con El.