Bienaventuranza 4

Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Mateo 5:7
Te haz sentido con  hambre o sed alguna vez? es terrible sobretodo si estás en un lugar caluroso y no hay ni una gota de agua a tu alrededor. Este versículo me hace pensar en el Salmos  42  que dice: como el ciervo busca por las aguas, así clama por Ti, Oh Dios, el alma mía...mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo...
¿Cuando tenemos hambre y sed de justicia? es  cuando anhelamos vivir en intimidad con el Padre.   Es buscar diariamente la fuente de vida, donde anhelamos más y más de Dios. Más de Su Justicia en mi vida.
Me preguntaba, ¿porque Justicia?  No significa justicia moral o legal, va aún más allá,  equivale a JUSTIFICACIÓN y eso sólo se alcanza por Gracia. Jesús es nuestra Justicia!  y esa hambre y sed de justicia me va a limpiar cada día al punto de desear ser libre del pecado en todas sus formas y manifestaciones. Cuando Tú y Yo pecamos, nos separamos de Dios y cuando confesamos nuestro pecado y nos arrepentimos, volvemos a Dios. Dice la Biblia que no hay justo ni aún uno, no hay nadie que busque el bien...por eso, el deseo de justicia es un deseo de ser justo  por Dios y delante de Dios, en lo público y privado.
Leyendo Romanos 7 nos puede dar una mayor comprensión de lo que es vivir en el pecado y anhelar ser libres de esa cadena, de esa ley en sus miembros que lo corroe y no le deja vivir esa vida libre llena de la plenitud y el poder de Dios, sin anhelar contaminarnos con el  pecado porque tal persona buscará ser libre tanto en lo interno, con la obra santificadora del espíritu santo y ésta transformación se mostrará en lo externo ( muerte de su "yo").
Que Dios nos ayude a querer ser cada día como Jesús, nos va a costar pero es un costo que vale la pena porque no estamos solos en ésta lucha, Él ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin. No significa alcanzarla a través de nuestro propio esfuerzo - esa es la idea del mundo en cuanto a la justicia, aquella que se centra en el hombre mismo y lleva al orgullo del fariseo, o al orgullo de una nación frente a otra por considerarse mejor o superior. ¿Qué significa esta hambre y sed de Justicia? Significa tener conciencia profunda y apremiante de nuestra necesidad de Dios, no es algo pasajero, es un hambre profundo, hondo a veces doloroso  que no se satisface hasta que se sacia...
Y esta bienaventuranza termina diciendo : serán saciados ¿porque? Porque recibirán lo que desean. Todo el Evangelio se encierra en ésto, es todo el don de Dios, el regalo inmerecido " El que a mi viene, nunca tendrá hambre"; y a la mujer Samaritana le dijo: " cualquiera que beba el agua que Yo le daré,  no tendrá sed jamas" ésta es una promesa absoluta, de modo que si tenemos verdaderamente hambre y sed de justicia, seremos saciados.
¿Como Sucede ésto?  Gracias a Dios de inmediato, en cuanto  lo recibimos y creemos en  El, Dios Padre nos adopta como sus Hijos y ya no vé más nuestra justicia imperfecta y manchada por el pecado, sino que nos mira a través de la justicia de Cristo. Somos justificados por Gracia. Y es allí cuando el espíritu santo inicia su obra restauradora y renovadora en nuestras vidas, iniciando ése proceso de santificación hasta que Él vuelva. Por eso el apóstol Pablo cuando entendió está verdad pudo decir: nada me separará de Su amor (Romanos 8).
Es fascinante ver que cuanto más hambre y sed tenemos de Dios, es cuanto más saciado somos; de su plenitud tomamos todos y gracias sobre gracia. Sigamos adelante, deseando más  sin tener nunca bastante, ¿ Haz sido saciado?; ¿ Tienes hambre y sed? Prueba del Pan de Vida cada día.