Probados para Crecer
Dios permite momentos difíciles en nuestra vida, quien no los a tenido alguna vez?, creo que todos; no para muerte ni destrucción, sino para pulirnos, madurarnos, para formarnos; dice la Palabra de Dios que nuestra Fé es puesta a prueba como el oro, el oro es valioso, pero, para que esté refinado y aumente su valor, debe ser pasado por el fuego, para que afloren las escorias que estorban y quitan valor y brillantez.
Amigo, amiga, así es nuestra vida en Dios, si Tú eres Su hija, su hijo, Cristo vive en nosotros; desde que lo aceptamos en nuestro corazón, Él nos ha hecho como oro, y para llevarnos a ser como el oro puro, debemos pasar por la prueba (fuego), un proceso de limpieza, la cual es necesaria, y la soportaremos pues “no permitirá que vosotros seáis probados más allá de lo que podéis soportar” (Cor. 10:13) . Es seguro que muchas veces, en medio de la prueba, no nos quedé ánimo para venir a la iglesia, ni leer su palabra y mucho menos orar...pero sabes? En medio de ése desierto es necesario que te levantes y clames a Él y le pidas que te saque de ese pozo cenagoso y Él lo hará! Y aunque no tengas ganas de escuchar Su Palabra, vé y escúchala! Porque Él te hablará, te lo aseguro.
Lo Precioso de esos momentos es que los resultados son maravillosos porque todo lo que a Dios no le agradaba fue quitado, ahora, alabamos y adoramos en Espíritu y verdad. Y, por haber pasado la prueba, hallamos gracia a los ojos de Dios, así como lo halló Abraham, éste hombre de Dios pasó una prueba muy dura ( Dios le pidió que sacrificara a su hijo) le costó lágrimas pero estuvo dispuesto a hacerlo sabiendo que Dios, Su Dios era poderoso para volverlo a levantar y Abraham salió victorioso.
A través de la prueba tambien aprendemos a ensancharnos, porque empezamos a caminar en Fé y mirar como Dios mira y anhelar lo que Dios anhela. Sabes? Dios te ha concedido en Su gracia, talentos, virtudes, gracia, bendiciones tremendas, capacidades que Dios lo puso desde que te encontrabas en el vientre de tu madre y Él espera que Tú los desarrolles y llegado el momento los pongas a su servicio, para bendicion de otros, porque las pruebas sirven para nuestro ensanchamiento, para expandir la fragancia de Su Amor y Perdón, de tal manera que el carácter de Cristo sea formado en nosotros. Y le vean a Él y no a nosotros ¿Lo crees? ¿Lo haz experimentado? ¿Lo estas viviendo?
Así que, Dios aplica su misericordia aún en medio de nuestras pruebas, Él no nos suelta, nos lleva en Sus brazos. Y entonces podremos reconocer Su abundante misericordia : "Mas yo, por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; me postraré en tu santo templo con reverencia." (Salmos 5:7)
Dios nos quiere dar abundancia de misericordia, para poder compartirla con los demás , y con esa abundancia seremos bendecidos nosotros y nuestra familia, y portaremos restauración porque la Misericordia cubre multitud de pecados y Su perfecto amor, hecha fuera todo temor de nuestras vidas.
Salmo 6 dice: "Señor no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu furor. Ten piedad de mí, SEÑOR, pues languidezco; sáname, SEÑOR, porque mis huesos se estremecen. Mi alma también está muy angustiada; y Tú, Oh SEÑOR, ¿hasta cuándo? Vuélvete, Señor, rescata mi alma; sálvame por tu misericordia.
El rey David no sólo estaba enfermo físicamente a causa de su pecado de adulterio, y a ninguno le confesó su adulterio, se lo confesó al Señor. Si confesamos, nos limpiará y restaurará. A David le dolía el cuerpo, pero también el alma. ¿Cómo aliviaremos el dolor del alma? Viniendo a los pies de Cristo, arreglando nuestras cuentas con Él, quien aplicará su abundante misericordia. David, siendo rey, se hizo mísero hombre. La misericordia de Dios sana nuestra alma, cuerpo y espíritu, y cuando nos humillamos ante El somos quebrados y esa vasija ya queda limpia lista para ser usada en toda buena obra que Dios ya preparo de antemano para que anduvieramos en ella...Si el Señor te quiere limpiar no te resistas!
Amigo, amiga, así es nuestra vida en Dios, si Tú eres Su hija, su hijo, Cristo vive en nosotros; desde que lo aceptamos en nuestro corazón, Él nos ha hecho como oro, y para llevarnos a ser como el oro puro, debemos pasar por la prueba (fuego), un proceso de limpieza, la cual es necesaria, y la soportaremos pues “no permitirá que vosotros seáis probados más allá de lo que podéis soportar” (Cor. 10:13) . Es seguro que muchas veces, en medio de la prueba, no nos quedé ánimo para venir a la iglesia, ni leer su palabra y mucho menos orar...pero sabes? En medio de ése desierto es necesario que te levantes y clames a Él y le pidas que te saque de ese pozo cenagoso y Él lo hará! Y aunque no tengas ganas de escuchar Su Palabra, vé y escúchala! Porque Él te hablará, te lo aseguro.
Lo Precioso de esos momentos es que los resultados son maravillosos porque todo lo que a Dios no le agradaba fue quitado, ahora, alabamos y adoramos en Espíritu y verdad. Y, por haber pasado la prueba, hallamos gracia a los ojos de Dios, así como lo halló Abraham, éste hombre de Dios pasó una prueba muy dura ( Dios le pidió que sacrificara a su hijo) le costó lágrimas pero estuvo dispuesto a hacerlo sabiendo que Dios, Su Dios era poderoso para volverlo a levantar y Abraham salió victorioso.
A través de la prueba tambien aprendemos a ensancharnos, porque empezamos a caminar en Fé y mirar como Dios mira y anhelar lo que Dios anhela. Sabes? Dios te ha concedido en Su gracia, talentos, virtudes, gracia, bendiciones tremendas, capacidades que Dios lo puso desde que te encontrabas en el vientre de tu madre y Él espera que Tú los desarrolles y llegado el momento los pongas a su servicio, para bendicion de otros, porque las pruebas sirven para nuestro ensanchamiento, para expandir la fragancia de Su Amor y Perdón, de tal manera que el carácter de Cristo sea formado en nosotros. Y le vean a Él y no a nosotros ¿Lo crees? ¿Lo haz experimentado? ¿Lo estas viviendo?
Así que, Dios aplica su misericordia aún en medio de nuestras pruebas, Él no nos suelta, nos lleva en Sus brazos. Y entonces podremos reconocer Su abundante misericordia : "Mas yo, por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; me postraré en tu santo templo con reverencia." (Salmos 5:7)
Dios nos quiere dar abundancia de misericordia, para poder compartirla con los demás , y con esa abundancia seremos bendecidos nosotros y nuestra familia, y portaremos restauración porque la Misericordia cubre multitud de pecados y Su perfecto amor, hecha fuera todo temor de nuestras vidas.
Salmo 6 dice: "Señor no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu furor. Ten piedad de mí, SEÑOR, pues languidezco; sáname, SEÑOR, porque mis huesos se estremecen. Mi alma también está muy angustiada; y Tú, Oh SEÑOR, ¿hasta cuándo? Vuélvete, Señor, rescata mi alma; sálvame por tu misericordia.
El rey David no sólo estaba enfermo físicamente a causa de su pecado de adulterio, y a ninguno le confesó su adulterio, se lo confesó al Señor. Si confesamos, nos limpiará y restaurará. A David le dolía el cuerpo, pero también el alma. ¿Cómo aliviaremos el dolor del alma? Viniendo a los pies de Cristo, arreglando nuestras cuentas con Él, quien aplicará su abundante misericordia. David, siendo rey, se hizo mísero hombre. La misericordia de Dios sana nuestra alma, cuerpo y espíritu, y cuando nos humillamos ante El somos quebrados y esa vasija ya queda limpia lista para ser usada en toda buena obra que Dios ya preparo de antemano para que anduvieramos en ella...Si el Señor te quiere limpiar no te resistas!
Cuando un árbol es podado, queda limpio para volver a dar fruto a ciento por uno.
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