Un corazón Obediente.

Leyendo el libro de 1Samuel 6:1 -13; cuando David es ungido como rey.
Podemos leer con claridad que el próximo rey de Israel vendría de Belén, en Judá, de la familia de Isaí.  Samuel ya sabía a dónde ir, pero debía hacer todo ese desplazamiento con cautela. El profeta era un representante de Dios y su visita no pasaría desapercibida. Belén era un pueblo pequeño, y quizá nunca tuvo curiosidad de  visitar.  Pero éste era un encargo recibido directamente de Dios y tenía que ír; así que probablemente, la gente se preguntaría a qué se debería el honor de su visita.
Y ciertamente fue así, dice la Palabra de Dios que los ancianos de la ciudad salieron a recibirle temblando y preguntaron "¿ Es pacífica tu venida? Porque también podía un profeta traer  juicio de Dios ( Hablaba en nombre de Dios) y Samuel les respondió : Si, es pacifica. Vengo para ofrecer un sacrificio a Jehova. Purificaos y venid conmigo al sacrificio"
Uno puede imaginarse que Samuel comenzó a observar a los hijos de Isaí, y se preguntaba cuál de ellos sería el elegido.  La opción más lógica sería el primogénito.
"Y aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo he rechazado; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; porque el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.  (Samuel 16: 6,7)
Los  seres humanos tendemos  a juzgar por las apariencias, porque eso es lo que vemos a primera vista o "nos parece"; Pero Dios nos enseña a ver más allá, tal como Él lo hace.
En Proverbios 31:30, tambien encontramos un versiculo muy conocido que habla sobre la belleza interna dice:"Engañosa es la gracia, y vana la hermosura: La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada" ( lo mismo se puede decir para un hombre).
Dios no escoge basado en la belleza ni en la inteligencia ni en habilidades o talentos. Lo que Él busca es a alguien que tenga temor de Dios porque eso lo llevará a la obediencia.  Él dijo: “Obediencia quiero, no sacrificios”. Lo único que le puede cautivar a Dios es un Corazón Obediente.
David tenía una buena apariencia física, pero no por eso fue elegido.  Su corazón era aún más bello que su exterior. Sobre todo, él estaba dispuesto a hacer todo lo que Dios le dijera, y eso cuenta por todo. David era un hombre conforme a su corazón.  Y si bien es cierto fallo en algún momento de su vida pero cuando el Señor le hizo ver su pecado él no se excusó,  se arrepintió.
Cuando El profeta Samuel vio que ninguno de ellos era el elegido preguntó si éstos eran todos los hijos que Isaí tenía y éste le dijo que todavía quedaba el menor, que se encontraba apacentando las ovejas. Entonces le dijo: Manda a traerlo, porque no nos sentaremos a comer hasta que él llegue aquí. 
Y leemos en I Samuel 16:12-13 "Envió, pues, por él, y lo hizo entrar; el cual era rubio, de hermoso parecer y de bello aspecto. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió de entre sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá."
Wow tremendo! Dice que desde aquel día en adelante el espíritu de Dios vino sobre él! Y me preguntaba, como es eso? La unción que recibió David  no era una ceremonia vacía, un poder divino fue con ese signo instituido, fue como un sello; el mismo que tenemos cuando aceptamos  a Jesús en nuestro corazón y el Espiritu Santo viene y nos sella como sus hijos y fue entonces cuando David se encontró creciendo en sabiduría y coraje, con todas las cualidades de un príncipe, aunque no avanzó en sus circunstancias externas hasta después de algún tiempo. Pero ésta identidad, éste llamado, le daba confianza y seguridad de  que su elección era de Dios. Dios lo habia llamado para una mision especial. La mejor prueba de ser elegidos por Dios es que todos hemos  sido predestinados al reino de la gloria celestial es decir, a ser sellados con el Espíritu de la promesa, desde el momento que Cristo vive en nosotros y es cuando empezamos a experimentar la obra de la gracia en nuestros corazones, y su Espíritu guiandonos y encaminandonos a toda verdad,  vamos caminando hacia esa patria incorruptible, esa morada celestial preparada  para todo aquel que le ama...¿no es ésto grandioso? siendo malos, Dios quiere siempre lo mejor para sus criaturas, creados a su imagen y semejanza. De tal manera nos amó que envió a Su Hijo para reconciliarnos con Él.
La mejor ofrenda que le podemos hacer a Dios, es un corazón obediente a Él y a Su palabra.

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