Probados para ser fortalecidos

¿Qué ganas con oprimirme? ¿Por qué me rechazas, siendo yo obra de tus manos, mientras miras con favor los planes de los malvados
Job 10:3
Sorprende la tremenda complicidad y confianza que tiene Job con Su Señor, mientras pasa este inesperado y duro  tiempo de prueba.
Según el Comentario de Matthew Henry, en los versículos del 1al 7; Job, viéndose  cansado de su vida, presenta a Dios su queja, pero él no va a acusar a Dios de injusticia. Aquí hay una oración que pudiera ser como una explosión  de sus aflicciones, y él que se creía un hombre bastante justo, de hecho  en Job 1:8 Dios mismo menciona de él como un varón perfecto y recto, temeroso  de Dios y apartado del mal... Pero sin embargo,  como  cualquier mortal, también  había pecado en él. Cuando Dios en Su  soberana  voluntad, permite que seamos afligidos es para pulirnos y sacar todo aquello que sobra o estorba en nuestras vidas. En este proceso Dios  no nos deja solos, Él esta allí con nosotros.
Que duros momentos lo que vivió Job, a estas alturas lo había perdido todo y encima estaba con su cuerpo lleno de llagas, sin que nadie se pueda acercar a él. Según el comentario bíblico, cuando vengan momentos así, dice, siempre hay una razón; y  es conveniente saber la razón, en  el caso de Job era para probar su fidelidad, pero si durante el proceso al no ver resultado nos desesperamos y salen actitudes desagradables de nuestro corazon; como amargura, resentimiento, dolor, podemos arrepentirnos  y pedirle a Dios  su   ayuda, y si en medio de esta situacion cualquiera que estemos viviendo, nos hace ver algun mal habito, cualquier mala forma de vivir o corregir algo que no me permite crecer en mi vida espiritual y por el cual Dios tiene una controversia con nosotros. Porque he de resistirme? 

Él,  nuestro Amado Padre no quiere vernos perecer, al contrario quiere limpiarnos,  restaurarnos y hacernos de nuevo. Pero cuando, como Job, hablamos con la amargura de nuestras almas, aumentamos la culpa y el enojo. Vamos a albergar pensamientos duros hacia nosotros mismos y hacia Dios" ¡mejor no me hubieras permitido nacer!", porque no entendemos lo que nos esta pasando, pero si sigues leyendo unos  capítulos mas adelante veremos  que no había causa para ello.
Dios iba a mostrar a  Job que El es Soberano y desarrollar en él, la paciencia y humildad, que son fruto del Espíritu Santo, que se producen, se forjan en nuestras vidas a través de experiencias duras. Lo que Job desconocía era que Su fe, su integridad y todo lo que el había llegado a ser en Dios, estaba siendo puesto a prueba... Son en esos momentos cuando derramamos nuestra alma ante Dios y hay una ruptura ¡ya no puedo mas, Dios!; Dios viene y  penetra en lo profundo de nuestro  corazón para abrir nuestro entendimiento, para comunicarnos  con Él . ¿Sabía usted, amigo, amiga, que muchos de nosotros los cristianos en la actualidad podemos tener corazones orgullosos y duros? Y muchas veces Dios tiene que tratar con nosotros  de maneras parecidas a cómo trató con Job. (Dios no de,  fuerzas de lo Alto para pasar estos momentos  y toda venda de nuestros ojos sean quitadas )
Gracias a Dios, tenemos un mediador que fue probado en todo y sabe qué somos polvo, El intercede por nosotros día y noche: Jesucristo. Porque no tenemos a ningún otro mediador que se compadezca de nuestras debilidades como Él, que fue herido y molido por nuestros pecados. Y qué el peso de toda nuestra culpa fue sobre EL. (Romanos 5:8).