Rescate y Justicia
Esta parte de la historia es todo el capitulo 5 del libro de Ester, disfrutalo!😉
Tres días después de haber hecho su oración, Ester se quitó los vestidos que se había puesto para orar, y se puso las vestiduras reales. Y, estando en todo su esplendor invocó a Dios, que todo lo ve y a todos salva, y tomó a dos de sus criadas. En la una se apoyaba delicadamente, y la otra iba detrás de ella, sosteniéndole la cola del vestido. Tenía la cara sonrosada y estaba radiante de belleza. Sin embargo, aunque se la veía alegre y amable, su corazón estaba angustiado por el miedo. Pasó por todas las puertas hasta llegar a la presencia del rey. El rey estaba sentado en su trono, vestido con todo su esplendor y reluciente de oro y piedras preciosas; su aspecto era imponente. Su cara, que deslumbraba por su esplendor, se cambió en terrible gesto de enojo en cuanto vio a Ester, la cual cambió de color y se desmayó, quedando apoyada en el hombro de la criada que iba delante de ella. Entonces Dios hizo que el rey se volviera amable; y éste, angustiado, se levantó del trono y la sostuvo en sus brazos hasta que se repuso. Además la tranquilizó con palabras amables, y le dijo: —¿Qué pasa, Ester? No tengas miedo, yo soy tu esposo. No vas a morir. Esa ley se refiere solamente a la gente ordinaria. Acércate. Entonces el rey tomó el cetro de oro, lo puso sobre el cuello de Ester, la besó y le dijo: Dime lo que quieras. Ella respondió: —Yo vi a Su Majestad, y me pareció un ángel de Dios. Al ver su esplendor me llené de miedo y confusión. ¡Qué admirable es Su Majestad, y qué hermoso es su aspecto! Mientras Ester estaba hablando, volvió a desmayarse. El rey se preocupó mucho, y todos los criados trataron de reanimarla. El rey le preguntó: ¿Qué quieres, Ester? ¿Qué deseas? ¡Aunque sea la mitad de mi reino, te lo concederé! Ester respondió: —Hoy es un día muy especial para mí. Si le parece bien a Su Majestad, le ruego que asista al banquete que he preparado hoy en su honor, y que traiga también a Amam. Entonces el rey ordenó: Busquen en seguida a Amam, para que cumplamos el deseo de Ester. Así los dos fueron al banquete de que Ester había hablado. Durante el banquete, el rey dijo a Ester: ¿Qué pasa, reina Ester? Te concederé lo que me pidas. Y Ester contesto: Sólo deseo y pido esto: que si Su Majestad me tiene cariño, asista mañana, acompañado de Aman, a otro banquete que voy a preparar en su honor. Entonces haré lo que Su Majestad me pide.
Ester 5:1-8 .
Al siguiente día, volvieron al banquete pero esa noche el Rey no pudo conciliar el sueño, realmente Dios le había quitado el sueño, proveyendo asi, un reconocimiento por su fidelidad a Mardoqueo. Lo triste es que Aman pereció en su propia trampa; la horca que pensaba seria para Mardoqueo, fue para el.
Alguna vez escuchaste esta frase que dice: Dios escribe derecho en reglones torcidos? Pues, Si lees toda esta historia así es. Si bien es cierto el rey nunca pudo anular un decreto que ya había firmado; pero sin embargo promulgo otro escrito donde, donde decía que estaba permitido que el pueblo judío se defendiera y destruyen y exterminen a cualquiera que los hostilizara. Así, Mardoqueo puesto en el lugar de Aman, establece la fiesta de Purim, el dia 13 y 14 del mes de Adar, que es un dia de convite y gran regocijo porque fueron librados de tan malvado plan y seguramente sus corazones también cantaban este salmos:
Tres días después de haber hecho su oración, Ester se quitó los vestidos que se había puesto para orar, y se puso las vestiduras reales. Y, estando en todo su esplendor invocó a Dios, que todo lo ve y a todos salva, y tomó a dos de sus criadas. En la una se apoyaba delicadamente, y la otra iba detrás de ella, sosteniéndole la cola del vestido. Tenía la cara sonrosada y estaba radiante de belleza. Sin embargo, aunque se la veía alegre y amable, su corazón estaba angustiado por el miedo. Pasó por todas las puertas hasta llegar a la presencia del rey. El rey estaba sentado en su trono, vestido con todo su esplendor y reluciente de oro y piedras preciosas; su aspecto era imponente. Su cara, que deslumbraba por su esplendor, se cambió en terrible gesto de enojo en cuanto vio a Ester, la cual cambió de color y se desmayó, quedando apoyada en el hombro de la criada que iba delante de ella. Entonces Dios hizo que el rey se volviera amable; y éste, angustiado, se levantó del trono y la sostuvo en sus brazos hasta que se repuso. Además la tranquilizó con palabras amables, y le dijo: —¿Qué pasa, Ester? No tengas miedo, yo soy tu esposo. No vas a morir. Esa ley se refiere solamente a la gente ordinaria. Acércate. Entonces el rey tomó el cetro de oro, lo puso sobre el cuello de Ester, la besó y le dijo: Dime lo que quieras. Ella respondió: —Yo vi a Su Majestad, y me pareció un ángel de Dios. Al ver su esplendor me llené de miedo y confusión. ¡Qué admirable es Su Majestad, y qué hermoso es su aspecto! Mientras Ester estaba hablando, volvió a desmayarse. El rey se preocupó mucho, y todos los criados trataron de reanimarla. El rey le preguntó: ¿Qué quieres, Ester? ¿Qué deseas? ¡Aunque sea la mitad de mi reino, te lo concederé! Ester respondió: —Hoy es un día muy especial para mí. Si le parece bien a Su Majestad, le ruego que asista al banquete que he preparado hoy en su honor, y que traiga también a Amam. Entonces el rey ordenó: Busquen en seguida a Amam, para que cumplamos el deseo de Ester. Así los dos fueron al banquete de que Ester había hablado. Durante el banquete, el rey dijo a Ester: ¿Qué pasa, reina Ester? Te concederé lo que me pidas. Y Ester contesto: Sólo deseo y pido esto: que si Su Majestad me tiene cariño, asista mañana, acompañado de Aman, a otro banquete que voy a preparar en su honor. Entonces haré lo que Su Majestad me pide.
Ester 5:1-8 .
Al siguiente día, volvieron al banquete pero esa noche el Rey no pudo conciliar el sueño, realmente Dios le había quitado el sueño, proveyendo asi, un reconocimiento por su fidelidad a Mardoqueo. Lo triste es que Aman pereció en su propia trampa; la horca que pensaba seria para Mardoqueo, fue para el.
Alguna vez escuchaste esta frase que dice: Dios escribe derecho en reglones torcidos? Pues, Si lees toda esta historia así es. Si bien es cierto el rey nunca pudo anular un decreto que ya había firmado; pero sin embargo promulgo otro escrito donde, donde decía que estaba permitido que el pueblo judío se defendiera y destruyen y exterminen a cualquiera que los hostilizara. Así, Mardoqueo puesto en el lugar de Aman, establece la fiesta de Purim, el dia 13 y 14 del mes de Adar, que es un dia de convite y gran regocijo porque fueron librados de tan malvado plan y seguramente sus corazones también cantaban este salmos:
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