Movidos por Tu Amor

Un Amor que Prevalece.
Ese es el Amor del que nos habla el apóstol Pablo en 1 Corintios 13, y los 3 primeros versículos son muy explícitos al hablarnos del AMOR, dice:" Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve... "  Sin amor, lo más  valioso y preciado del hombre, del ser humano, se reduce a la nada; sus más  altos logros  se convierten en nada y los dones espirituales vienen a ser menos que nada. Y lo mismo podemos decir de la caridad o benevolencia . Hoy en día existen muchas organizaciones sin ánimos  de lucro; Sin embargo, Pablo no sólo da a entender en el versículo  3 que es posible hacer algo como eso sin estar movidos por el resorte del verdadero amor, sino que también enseña con toda claridad que de ser así de nada sirve: Osea todo lo que el  ser humano pueda hacer  (por mas bueno que sea) sino lo hace o lo da con amor, de nada sirve... Que fuerte! Si el amor no está detrás de todo cuanto hacemos, de acuerdo a la enseñanza de este texto a los ojos de Dios eso no sirve para nada. El Amor es lo mas grande que existe, de acuerdo a este pasaje y es lo que nos debe  mover como cristianos a no ser de que alguien te muestre tajantemente que no quiere recibir tu amor o lo menosprecie. Entonces toca orar, perdonar, y seguir amando. Justamente  esta semana escuchaba una canción que me impacto, se titula : Me mueve tu Amor...
Es el amor a Dios aquello que dispone nuestro corazón para honrarlo como es debido, adorar Su grandeza, y someternos gozosa y voluntariamente a Su Señorío.   En Mateo 22:34-38 Jesús va a responder acerca del primer y gran mandamiento. "Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.  Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.  De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Y en Mateo 22:34‭-38 vemos que es el amor a Dios aquello que nos mueve a obedecerle con una obediencia sincera y entonces podemos decirle con total libertad:  Si el cielo te Obedece, yo también - es el titulo de otra canción- es como la obediencia que le da  el hijo al padre que ama.
Es el amor aquello que nos mueve a refugiarnos en Dios en tiempos de prueba y aflicción. El que ama a Dios, espera en Él, en los  tiempos de necesidad. ¿A los brazos de quien corres cuando te sientes en aflicción ? Corre a Tu Padre Dios, Sus brazos son suficientemente grandes y fuertes para Sostenerte "No temas, Yo estoy contigo" nos  dice.
Es el amor a Dios, que dispone que nuestro espíritu se deleite en el hecho de que Dios sea glorificado, aun cuando para ello tengamos que ser nosotros humillados. Ese amor nos  guarda de poner en duda la Palabra de Dios, El es Fiel a Sus Promesas, por mas oscuro que sea el valle por donde estés caminando. ¡Hubiera yo desmayado si no creyera en la bondad de Dios! decía el rey David, también  lo dijo Job.

Y cuando obedecemos el primer mandamiento, también nos sera fácil obedecer el segundo, porque la compasión y la misericordia emanan directamente de un corazón lleno de amor.
Ese amor pone un escudo protector a nuestro  corazón  para que no envidiemos al prójimo en su prosperidad y nos ayuda a pensar en todo lo que es bueno, amable y nos ayudara a mantenernos en calma cuando tiendan a levantarse en medio nuestro  la ofensa, calumnia, o malos entendidos. Proverbios 10:12 dice que “el odio despierta rencillas; pero el amor cubre todas las faltas”. El que no perdona, no ama. Y cualquier cosa que hagamos que tenga apariencia de piedad no es más que hipocresía cuando es ejecutada sin amor.
Me dirás , pero sino me mueve Su amor  que es lo que me mueve entonces?  El amor a nosotros mismos; a nuestra propia reputación, a nuestra propia comodidad. Queremos el aplauso y la buena opinión de los hombres, para poder servirnos de esas cosas en el momento propicio. Así que mientras aparentamos estar preocupados por la gloria de Dios o el bienestar del prójimo, en realidad estamos preocupados por nuestra propia gloria y nuestro propio bienestar.  Si,  este curso de Pacificadores, esta rompiendo todos mis esquemas y ahondando en lo profundo de mi corazón y antes de escribirte todo esto, me he echo pasar por el rayos X  yo, a la Luz de Su Palabra .
No podemos concebir la vida cristiana sin amor, lo mismo que no podemos concebirla sin fe. Ambos elementos caminan de la mano. Ambas son un don de Dios.
¿Qué debemos hacer ahora? Si  somos hijos  de Dios debemos dejar que ese Amor que El ha derramado en nuestros corazones, aflore con todo su esplendor! Dejalo fluir a tu alrededor Y si te cuesta un poco porque tienes el corazón endurecido o  dolido, pídele a Dios que te ayude y regenere tu corazón con la ayuda de Su Santo espiritu. esforzemonos  por crecer y abundar en este amor cada vez más y más.
En este tiempo, Dios busca a uno o una, que se ponga en la brecha para interceder y amar con Su amor a muchos que caminan por este mundo con vacíos existenciales e intentando llenar esos vacíos con todo, menos Dios. Sino amamos a  nuestro prójimo que vemos, es un engaño decir que amamos a Dios. El que no está creciendo en amor no está creciendo en nada por cuanto el amor resume todo lo demás. Que el Señor nos ayude a ser  honestos a evaluar nuestro corazón, pero sobre todo que nos dé un espíritu renovado de arrepentimiento, de modo que al evaluarnos a nosotros mismos no desfallezcamos. Dios nos ayuda en nuestras debilidades con Su gran poder, con Su gran Amor.
Que Dios  Bendiga tu vida y a los que tengas a tu alrededor.

Ama, ama y ama...