Portador de Su Gloria

Que suerte la tuya! Yo quiero eso que tu tienes, niño!, acababan de darse el susto de su vida porque iban todos en un coche y otro distraido les dio un pequeño golpe,  pero grande para el momento... Te preguntaras, pero que tenia ese niño? Paz, si,  estaban esperando para un examen y a sus colegas les sudaba las manos, otro empezó a darle temblores que no controlaba y otro comiéndose las  uñas sin parar y el niño de esta historia, tan tranquilo.
No tengo que decirte a que se debía esa calma en medio de un momento quizá tan estresante. Esa Paz se la daba Su Padre Celestial, quien lo protegió de un posible accidente y lo acompaño todo el tiempo, durante el examen, mientras esperaba a todos y hasta que su maestra lo  retorno de vuelta a su casa.
Paz, en medio de la tormenta es lo que Dios te quiere dar a Ti y a mi, cuando nos encontramos pasando momentos difíciles. Paz, es lo que Jesús nos dejo para vivir nuestro día a día. "»Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo.
San Juan 14:27. Jesús les estaba hablando a sus discípulos
Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo. San Juan 16:33. Éste pasaje de la escritura me da fuerzas, porque Uno Mayor esta en medio nuestro. Si anhelo  participar de su resurrección, porque no he de participar de su muerte?

Ahora,  vamos unos capítulos mas adelante (Juan 17:11-26) esta la oración intercesora mas hermosa de todos los tiempos y todas las edades - puedes leerla toda,  »Yo no voy a seguir en el mundo, pero ellos sí van a seguir en el mundo, mientras que yo me voy para estar contigo. Padre santo, cuídalos con el poder de tu nombre, el nombre que me has dado, para que estén completamente unidos, como tú y yo. Yo les he comunicado tu palabra, pero el mundo los odia porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal.  Así como yo no soy del mundo, ellos tampoco son del mundo. Conságralos a ti mismo por medio de la verdad; tu palabra es la verdad.  »No te ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí al oír el mensaje de ellos. Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Les he dado la misma gloria que tú me diste, para que sean una sola cosa, así como tú y yo somos una sola cosa: Les he dado a conocer quién eres, y aún seguiré haciéndolo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y para que yo mismo esté en ellos.
Wow!!  Nuestra santidad como hijos de Dios, es el fruto de la muerte y resurreccion de Cristo, por el cual se nos  concedió el don del Espíritu Santo, nuestro Consolador, Ayudador, el que nos redarguye de todo pecado y nos ayuda a caminar en santidad ; Él dio su vida por su iglesia, para santificarla. Si nuestros puntos de vista no tienen este efecto sobre nosotros, no son verdad divina, nos estamos engañando y engañamos a los demás con una falsa espiritualidad, pero sabes, Dios escudriña lo profundo y sabe y conoce las intenciones de cada corazón. Dios no puede ser burlado, porque El es Dios,  El lo sabe todo y lo conoce todo de nosotros.
Esforcémonos por mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz, orando para que todos los creyentes podamos más y más estar unidos en una misma mente y un solo corazón . Y así vamos a poder mostrar  al mundo de la verdad y la excelencia del mensaje salvador, que no eres Tu, sino Cristo, porque podemos pensar que mostrando una forma de  espirtualidad - somos cristianos- Cuando nuestro fondo puede estar muy lejos de serlo, porque esta lleno de pretensiones y sentimientos carnales y diabólicos. Luchemos herman@s, por la mas  dulce comunión con Dios y nuestros hermanos, porque somos todos parte de una sola  familia, la espiritual.
Siempre nos va a hablar mas fuerte, las acciones que las palabras y así como este niño, mostró tanta Paz (que todos la querían), así procuremos con la ayuda de Dios amar a nuestros enemigos, o a los que nos ofenden o critican, para que seamos hij@s de nuestro Padre y El y solo Él sea Conocido y Exaltado.